16 de septiembre de 2007

Inicios...

Cómo llegó el BDSM a mi vida?

A veces me he hecho esta pregunta y no se muy bien si la respuesta que obtengo es la correcta.

Me remonto a una época en que mis incursiones en el chat eran contínuas y en donde esa continuidad dió paso a la monotonía... era hora de probar cosas nuevas.

Ese ímpetu por conocer me facilitó al entrada a los chats de sexo, el "famoso" sexo virtual! y resultó ser entretenido durante un tiempo, hasta que te acostumbras a él y pasa a formar parte de la rutina.

Esa "forma de sexo" me permitió, no se muy bien como y supongo que para vencer la rutina, dar un paso más, entrando en los canales de dominación y sumisión con el único pretexto, como siempre, de ver que era aquello, de seguir aprendiendo y de vivir experiencias diferentes.

En esa etapa fue cuando entre juegos, mentiras por mi parte y nuevas experiencias conocí a una persona que fue pilar importante en mi aprendizaje.

Ahí creo que se abrió un paréntesis en mi educación sexual dando paso a sensaciones, sentimientos, impresiones y vivencias que jamás había sospechado que pudieran existir y a situaciones límite que a veces creí no poder superar.

Esa persona, sigue hoy día formando parte de mi vida a un nivel diferente al de entonces. La verdad es que no se muy bien que papel jugó entonces ni el que juega hoy, así como tampoco el que ha jugado durante todos estos años, pero a pesar de todo, sigue ahí.

A él, más que a nadie en este mundo, le agradezco que en un momento dado de mi vida, apareciera, me cogiera de la mano y con mucha dulzura y cariño me acompañara y me protegiera en este difícil mundo que es el de la sumisión.

A día de hoy, mucho ha llovido, nuestras vidas han tenido diferentes episodios en los que no hemos coincidido precisamente, se han producido muchas situaciones y no todas buenas, decepciones, caras largas, cabreos, pero también sonrisas, buenos momentos e ilusiones. A él, a pesar de todo lo que ha pasado y de todo lo que probablemente pasará hasta que seamos abuelitos, le dedico la mayor de mis sonrisas, el mayor de mis respetos y un enorme gracias por creer siempre en mi (como persona y como sumisa), por no desfallecer ni como amigo ni como dominante y por seguir a mi lado a pesar de mi conducta, mis temores, mis miedos y mi forma de ser.

Varias son las personas que, de este mundo, se han cruzado en mi vida y cada una ha aportado su granito de arena que yo evidentemente, he aprovechado, pero él fue el primero y aunque solo sea por eso, siempre será especial.

Gracias, a tí, siempre,
nakie

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