30 de noviembre de 2009

Adicción...

Un gran porcentaje de las personas que están involucradas en mayor o menor medida dentro del mundo BDSM mantiene su condición en secreto, máxime, esta se extiende al círculo de amistades más próximas.

Es por ese motivo que me ha extrañado sobremanera el ver que la revista 20minutos, en su edición digital, considere el “Sadomasoquismo” como una de las 30 “principales” adicciones (o esto o que el editor no estaba muy creativo en el momento de crear la lista).

Y yo me pregunto... es el sado una adicción?

Si acudimos a la RAE esta define adicción como “Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos” y en una segunda acepción “Asignación, entrega, adhesión”.

Pues nada, será como ellos quieran que sea... el sado no es una droga ni tampoco un juego... ahí queda eso.

Personalmente no considero el sado y por extensión el BDSM una adicción siempre que no nos domine, es decir, siempre que uno mismo tenga el control de la situación y aquí ya no entran ni Dominantes ni sumisos, aquí entra el sentido común, como siempre y la razón.

El mentir, el chocolate, la comida basura frente al alcohol, el tabaco, las drogas, son otras de las candidatas a ser la “adicción” preferida de los usuarios de 20minutos.

Todo en este mundo de forma exagerada puede hacernos daño, el sado no está exento de ello.
Todo en este mundo es controlable mediante la razón, el sado sin sentido común no debería existir ya que puede ser una arma muchísimo más letal que cualquiera de las adicciones comunmente conocidas.

nakie

19 de julio de 2009

Esas entregas... a distancia...

Con el paso del tiempo y las experiencias, los humanos tendemos a cambiar de opinión. Lo que ayer nos parecía correcto, hoy creemos que es mejorable y quizá mañana firmaríamos que es una situación intolerable.

Salvando las distancias del "ayer", "hoy" y "mañana", seguro que todos hemos vivido en un momento u otro esa situación. Máxime las personas que nos empeñamos en entender e involucrarnos en eso que llaman D/s.

Cuando empiezas en este mundo eres una persona con reservas, no sabes lo que te irás encontrando, te sorprenden las sensaciones y las novedades que vas averiguando. Ansías pertenecer a alguien pero si ese alguien está separado de ti por la distancia, de momento es lo mejor, ya que mantienes tu propia privacidad y manejas tu "entrega" más o menos a tu antojo.

Quien diga que no ha experimentado algo así siendo persona sumisa, miente.

Pero si te empeñas en continuar, en hacer de esta forma de sentir tu forma de vida, si lo que deseas es seguir adelante, llegará un momento en el que no soportarás entregarte a alguien que está a miles de kilómetros de ti.

De niñas soñamos, de mayores queremos que el Príncipe Azul sea de carne y hueso.
La época de los sueños pasó y deseamos realidades.

Pero para muchas, la comodidad de tener su propio espacio temporal, que la relación con su Dominante no sea piel con piel y cuando Él lo necesite es lo ideal, aunque se enarbole la bandera de "la necesidad de mi Dueño a todas horas".

No entiendo ni entenderé jamás la super-entregada de la persona sumisa a otra persona a la que probablemente vea unas pocas veces al mes, eso con mucha suerte. Las hay que ni eso, pero siguen considerando su sumisión como la mejor.

No entiendo que alguien se conforme con un sueño de lo que para ella sería vivir en el paraiso.
No entiendo que teniendo la oportunidad de tenerlo todo, se conforman con sucedáneos.
No entiendo que pudiendo sentirse las personas más plenas de la tierra, se conforman con ser meros títeres al son de un sms, un mail o un chat.

Quizá "manaña" mi forma de entender esta realidad cambie... hoy por hoy, es lo que hay... "ayer" solo yo se lo que hubo...



nakie

Quizá desde siempre...

Quizá desde siempre y en todas las sociedades ha habido personas sumisas que han cedido ante las órdenes de hombres dominantes.

No es para nadie un descubrimiento que siempre ha existido esa figura aunque quizá lo que no sea tan apreciable a simple vista, sea el denominar a esas situaciones como una relación sumisa-Dominante.

Desde hace un tiempo y en diversas ocasiones me ha dado por pensar que tal o cual persona mantiene, sin saberlo, una relación de sumisión con su pareja. Y casi todas esas situaciones que "analizo" son del tipo sumisa-Dominante.

Él ordena, ella obedece.

Parejas tipo como las que veíamos antaño, en las que él demanda y ella ofrece, sabedora de que es lo que se espera que haga, que es lo que se supone que una buena esposa tiene que hacer, en donde no se cuestiona, ni por un momento, si puede o no hacer otra cosa.

Parejas tipo como las que viéndose atrapadas en una vida que no desean, que no las llena, se conforman por eso de decir "es que a esta edad ya no encontraría nada mejor".

Parejas tipo como las que engañan o son engañadas por la otra parte y conocedoras de esa situación aguantan por el puro placer de la comodidad que les brinda lo que tienen.

Todas esas parejas y muchas otras que no vienen al caso ceden a los más bajos impulsos de obedecer y aguantar una situación por puro beneficio.

Otras en cambio son las que, como en el caso de nuestros abuelos, se empeñaban en atender en todo momento a la persona que tenían al lado ofreciéndole todas las comodidades que estaban a su disposición, sacrificando con ello incluso su propio bienestar.

Estas últimas, de las que seguro que si nos ponemos a pensar encontraremos muchos ejemplos cercanos, son las que, probablemente sin saberlo, han tenido una vida de dedicación a la persona que amaban, dándolo todo por el bienestar de la otra persona.

Esas personas que sin saberlo y sin que les costara más que levantarse cada día han tenido una vida de dedicación y profunda sumisión a otro ser.


A todas esas personas es a las que hoy en día quizá más de una debería de mirarse cuando se auto-denomina sumisa.

Y es que de vez en cuando no nos iría nada mal a todos, hacernos un auto-juicio de valor y analizar donde estamos, donde quisiéramos estar y el camino que nos falta por recorrer hasta llegar a ese lugar.

nakie

17 de mayo de 2009

La llamada...



La "conocida" Llamada, puede adaptarse a diferentes escenarios.

Los hombres y mujeres que entregan su vida a Dios dicen haber oído en algún momento de su vida, la llamada del Señor para que encaminen su existencia a una vida de penitencia, desarraigo social, reclutamiento, entrega a un ente irreal, a algo en que creen y por lo que muchos darían la vida.

Algunas de esas cualidades son imputables a los religiosos de hoy en día, a los de antaño y probablemente los que actualmente pueblan los seminarios (que alguno habrá, digo yo).

Ellos dicen haber oído la llamada de El Señor, del que consideran su Señor sin ser algo tangible ni visible. Dicen tener que entregarse a Él porque no pueden evitar servirle, ofrecerse a él en cuerpo y alma, dedicar a Él todas las horas del día y de la noche.

Nadie, dentro de la sociedad les tilda de locos, ni de estar para entrar en un psiquiátrico. Estaremos más o menos de acuerdo con la Fe que les mueve a hacer lo que hacen pero allá ellos con su vida, si lo que pretenden es dejar de sentir, de vivir, de relacionarse con los demás adorando a algo que ellos creen real pero no hay nada científico que lo sustente.

La "llamada" que sienten las personas sumisas cuando realmente se entregan al dominante sí es cuestionado. Lo hacen, al igual que los religiosos, desde su más extensa libertad, pero de hacerlo público o entrar en una hipotética "escuela de sumisas" para aprender como adorar a su Señor, serían tildadas de locas, enfermas y a saber cuantas cosas más.

Cuál sería la diferencia entre las dos formas de actuar?

Una lleva siglos existiendo, siendo conocida y embaucando a la gente a cambio de una falsa salvación que jamás podrá asegurarse, se basa en la Fe, algo intangible y muy esotérico pero aceptado al fin y al cabo.

La otra es tabú, es personal e intransferible, no mueve montañas, ni dinero, ni tiene tantos adeptos como la primera.

Las dos han sido opciones que alguien toma líbremente, sin opresiones ni ataduras, salvo las que líbremente decide aceptar cuando contesta a La Llamada.

Curiosa la forma de responder a una y otra del mero espectador.

Cuan complicada es la existencia y el comportamiento humano.

Vive y deja vivir.

Dejemos que cada cual haga con su vida, con su existencia, con entrega, con su amor, con sus sentimientos lo que considere más adecuado en cada momento.

No juzguemos, no somos Dioses, ni deberíamos pretender serlo.

Si ellos nos exigen comprensión, que sean los primeros en ofrecerla.

Los dos lados de la orilla deberían tener las mismas obligaciones y las mismas libertades.

Lástima que a día de hoy, no seamos capaces de atender líbremente la Llamada que más nos complazca.

nakie

5 de abril de 2009

"Crepúsculo"





- Y de ese modo el león se enamoró de la oveja...
- ¡Qué oveja tan estúpida!
- ¡Qué león tan morboso y masoquista!

Crepúsculo - Stephenie Meyer


Edward Cullen...

Protagonista de “Crepúsculo” y posteriores libros de la misma saga ideada por Stephenie Meyer.

Qué pinta Edward Cullen en un blog como este?, posiblemente sea la pregunta que os haréis los pocos que lleguéis a leer estas líneas.

Pues ahí va mi explicación.

Si alguien me pidiera que explicara cual es el tipo de relación que mantengo con esa persona tan importante que está a mi lado, le habría dicho ahora y siempre que es difícil ponerlo en palabras, que es mucho más lo que siento que lo que puedo explicar.

Esta semana me han prestado el libro al que hacía referencia más arriba. La persona que me lo prestó lo resumió como “la descripción del primer amor”. Otra de las personas de mi entorno dijo de él “que describía al hombre perfecto que todas quisiéramos tener”.

Me gusta la lectura, siempre me ha gustado, así que me adentré en las páginas de la novela.
Al principio, todo hay que decirlo, me pareció la típica novela de adolescente que engancharía a cualquier jovencita y entendí el comentario de la dueña del libro.

Conforme iba leyendo y tras haberlo finalizado entiendo las palabras de la segunda persona que me dio su opinión sobre él.

Frases como “te protegeré”, “intenta no caerte en el océano, dejar que te atropellen, ni nada por el estilo... ¿de acuerdo?” , o bien “ahora tú eres mi vida” son frases pronunciadas por el protagonista de la novela.

Esas frases y otras con el mismo fondo son las que demuestran, a lo largo de más de 500 páginas, el amor y el instinto de protección que puede existir entre dos personas (vale, dejando de lado el pequeño detalle de su naturaleza no humana).

Supongo que ese tipo de frases y el cariño y devoción que profesa Edward a Bella en la novela es lo que ha enamorado a muchas mujeres desde su publicación y a otras tantas desde que la historia fue llevada a la gran pantalla.

Retomamos la pregunta del inicio del post “Qué pinta Edward Cullen en un blog como este?”

Edward Cullen existe.

Edward Cullen es el nombre que recibiría el dominante perfecto.
Ese ser que protege día y noche a la persona que quiere.
Esa persona que se preocupa sobremanera cuando no está junto a ella para protegerla directamente.
Esa persona que procura que jamás le falte de nada, que tenga todo lo que necesita, que la pondrá siempre a ella por delante de todos y de todo, incluso de él mismo.

Edward Cullen existe, no es un mito, no es un príncipe azul de cuento de hadas.

Edward Cullen está a mi lado cada noche cuando me duermo y sigue a mi vera por la mañana cuando abro los ojos atento para susurrarme al oído, día tras día, “te quiero”.

Tengo suerte, sí, por supuesto... aunque Él cree que la suerte la tuvo él al encontrarme... ;)

Siempre,
nakie


Así es como Bella afronta su entrega a Edward... sin ataduras, sin condiciones... plénamente consciente de lo que hace y de los riesgos que esa decisión pueden acarrear... así es la entrega de una persona cualquiera al dominante correcto... sin ataduras, sin condiciones...


8 de marzo de 2009

Sentimiento...

Conforme vas cumpliendo años tu forma de ver la vida cambia, tus prioridades cambian, tus puntos de vista cambian... y no, eso no es malo, ni muchísimo menos, aunque tampoco hagamos un dogma de fe de que ha de ser siempre positivo o lo que nos pase a la mayoría.

Cada uno que haga examen de consciencia y que analice lo que pasa por su vida.
En la mía puedo decir que esa pauta sí se cumple.
Conforme voy creando mi vida, esta me regala sensaciones, momentos, sentimientos diferentes a los que tenía antaño. A los que de haberme preguntado antes de que sucedieran no hubiera acertado con la respuesta.

Y agradezco que así sea, sí!

Eso me hace sentirme viva, plena, real.

Y muchos de esos cambios aparecen cuando has conseguido asentarte al lado de alguien que te complementa y te sostiene.
Y esos cambios los sientes como tuyos.
Y la vida la ves de color de rosa (ui no, eso no iba aquí :D)
Y sientes que sin esa persona a tu lado te estarías perdiendo mucho de lo que esta vida puede llegar a darte, sin esa persona probablemente jamás habrías llegado a sentir lo que sientes.

Gracias, ¡gracias! por hacer de mi vida un lugar con sentido, con sentimiento, con emociones, por hacer aparecer en mí las ganas de ser tuya, de pertenecerte.

Gracias por existir y elegirme.

Siempre,
nakie

Carnaval...


En muchas ocasiones, de forma voluntaria o sin pretenderlo, quien más quien menos se involucra en un carnaval constante.
Bien por desidia, bien por aburrimiento, bien por “ir a ver que cae”...

Típica es la situación de la cuarentona que, aburrida de su vida diaria, se vuelca en internet para “descubrir nuevos mundos”.

De ahí a vivir nuevas experiencias, hay muy poco camino.
De ahí a sentirse identificada con esquemas que apenas se conoce y acaban de descubrir, hay un mundo o simplemente un saltito, dependerá mucho del grado de hastío de la vida de esa persona.

Verse inmerso en un “me siento sumisa” o por el contrario en un “soy dominante” puede ser cuestión de horas o de coincidir con alguien que sepa entrar en tu mente y hacerse un hueco ahí.

Esas personas, solitarias como las que más, son las que probablemente crean sentir la sumisión más arraigada, más profundamente.

El problema aparece cuando hacen de su nuevo descubrimiento, un mundo, su mundo, su dogma de fe.

Lástima que como creemos estar en época de carnaval todo el año, a las primeras de cambios, decidan probar el otro lado del espejo.

Bajo mi punto de vista, quien, acabando de descubrir el mundo de la D/s, pasa de la sumisión a la dominación en un abrir y cerrar los ojos, será debido, probablemente a que el nivel de su vida, bien sentimental, emocional o personalmente está muy pero que muy bajo.
Quien pretender ir probando de todos los sabores del helado para saber cual le gusta más, no es un amante de los helados, es únicamente, un curioso.

De igual forma ocurre con la D/s.
O sientes de una forma o sientes de otra.
No me vale el que me digan, ahora probaré la sumisión a ver que tal me va y luego probaré a ser dominante para ver que tal lo hago y una vez “probadas” las dos opciones me decidiré con cual me quedo.

Señores, carnaval es unos días al año, el resto nos quitamos la careta y dejamos las payasadas para el año que viene.

Lástima que esas personas, que de haberlas haylas, hagan perder el tiempo a otras.

Siempre,
nakie